domingo, 31 de marzo de 2013

Capó con el adaptador para rueda de repuesto

En navidades llevé el capó a pintar al pintor del pueblo, porque sinceramente no me apetecía nada ponerme a pintar. Pintar no es lo mío, y bueno, tuve un momento de debilidad..... Y por los 30 euros que me cobró por pintar el capó y piezas varias, no me llevé las manos a la cabeza. Aunque el trabajo no era de primer nivel, no me importó.

Siempre he tenido el antojo de que mi Land Rover tuviese la rueda de repuesto en el capó: me parece la posición más bonita sin lugar a duda, muy al estilo película en la sabana africana! Originalmente los Santana venían con la rueda de repuesto en la parte trasera del mamparo interior que separa los asientos delanteros de los traseros. En algunos casos y siempre como opción, se podía pedir el soporte especial para colocarlo en el capó, pero según mi experiencia no debía de ser algo muy común. Al menos, son muy pocos los coches de esa época que he visto con ese extra. Más adelante, llegados los serie 3 o los 3a, se empezaron a montar en el exterior de la puerta trasera, una posición poco agraciada a mi juicio al menos desde el punto de vista estético. Entiendo que para hacer 4x4 colocar la rueda en el capó es dudoso por el sobre esfuerzo que tiene que soportar éste con los baches, pero para un uso de coche clásico como el mío, no es importante.

Es importante comentar que existen dos tipos de capó dentro de una misma época, el normal, y el preparado para llevar una rueda. Yo pensaba que sólo existía un modelo, hasta que un forero del Club Land Rover TT me demostró lo contrario. El normal sólo lleva dos vigas grandes transversales en el interior del capó, mientras que el preparado, llevaba además dos vigas más pequeñas perpendiculares (ver foto inferior). Entiendo que uno puede tener un capó preparado para rueda extra, pero no necesariamente llevar el adaptador. En este caso, es muy sencillo colocarlo, ya que en un manual de taller inglés encontré el esquema técnico para realizar los agujeros correctos. Y el adaptador se puede encontrar fácilmente de segundamano en ebay UK.



Volviendo a mi capó, le monté las bisagras galvanizadas, intercalando entre la chapa y la bisagra, una junta de goma de algo menos de 1mm lisa que compré. Igualmente corté una junta con forma de aro para el adaptador. Con esa junta, consigo que la pintura inferior no se dañe demasiado y un ajuste perfecto. El soporte se sujeta a base de remaches normales.




Por último coloqué el adaptador antirobo para la rueda, que de nuevo era otro extra. Va remachado al soporte de la rueda, y mete la espiga que tiene por unos de los agujeros de la rueda, para luego poder poner un candado.


El resultado final es espectacular, mezclando el verde oliva del coche, con los metales galvanizados.

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