viernes, 25 de julio de 2014

Reparación de las tuberías de freno

En general el estado de las tuberías de freno de mi coche era muy aceptable, especialmente las delanteras, ya que no están muy expuestas a los elementos. Por el contrario, las dos tuberías traseras que corren por encima del eje trasero, tenían un color marrón producido por el óxido.


En su momento, limpié las tuberías delanteras, y las pinté con una pintura galvanizada en spray, pero no tengo fotos del proceso.

Las traseras aunque no tenían pérdidas, había que cambiarlas por seguridad. Además, mejor hacerlo ahora que tenía el circuito sin líquido de frenos, que hacerlo en unos meses de urgencia. Así que me decidí a fabricar mis propias tuberías.

Las bocas las venden en UK por menos de un euro, por lo que no tenía sentido reutilizar las originales que podían tener las roscas en mal estado.

El elemento principal, el tubo, es de acero en origen, por eso tras 50 años, suelen estar en mal estado. En el mundo de los coches clásicos, las tuberías rotas se suelen sustituir por tubería de cobre. El diámetro exterior en estos coches es de 4,7mm, y es una medida que yo al menos no he sido capaz de localizar en España. En el extranjero, se suelen encontrar de dos tipos: de cobre, y de cobre-nickel. Según he leído, la tubería de cobre puro, es quebradiza, y en algún país creo que están prohibidas.

Como sólo necesitaba un trozo de metro y medio, busqué en varios talleres especializados de frenos de la zona, y ninguno tenía. Mientras buscaba, caí por casualidad por un taller camiones Scania, y el gerente del taller que era muy amable, me regaló varias tuberías de sus camiones, que casualmente tenían el diámetro que buscaba. Eran tuberías de acero, que además venían forradas en plásticos de forma que quedaban protegidas.


Las tuberías ya venían preformadas para los camiones, por lo que el primer paso era enderezarlas, trabajo sencillo ya que se doblan sólo con las manos. Una vez enderezadas, corté las puntas para quitar las bocas ya que sus roscas no eran las que necesitaba.




Con una cuerda, pude sacar la longitud total de la tubería original, para luego cortar a la medida adecuada las nuevas tuberías



Hace un tiempo una persona me regaló un antiguo artilugio para realizar los conos en los extremos de los tubos, encargados de sellar perfectamente el sistema. Nunca lo había usado, así que practiqué con los trozos que habían sobrado.


No es complicado, se sujeta el tubo con el  artilugio dejando un trozo de unos 5mm por encima, y se crea la forma de la bocina usando el tornillo cónico provisto. En internet había leído que cuando se aplica el tornillo cónico, es conveniente poner un poco de grasa para facilitar la labor. Obviamente hay que usar grasa específica para sistemas de freno, ya que si se mete en el interior del tubo, contaminaría el líquido de frenos. La grasa para sistemas de frenos, es compatible.




Una vez se ha realizado la bocina de un extremo, hay que meter las dos bocas roscadas, y terminar con la segunda bocina.

Por último, se va dando la forma al tubo, usando el antiguo como patrón.





2 comentarios:

  1. Un post maravilloso para todas aquellas personas que se atrevan a hacerlo solas, no es algo muy complicado pero requiere de habilidad y paciencia, muy útil

    ResponderEliminar
  2. Sin duda un trabajo que cada vez está teniendo un impulso mayor por muchas personas y empresas ya que el trabajo es mucho mejor y sin tener que hacer zanjas

    ResponderEliminar