domingo, 20 de enero de 2013

Restauración de las aletas

Gracias a la nueva ley de principio de los años 70 de seguridad vial que obligaba a los coches a llevar los faros situados en los extremos frontales de los coches los últimos modelos de la serie 2a, comenzaron a llevarlos en las aletas en vez de en la calandra central. Y como suele pasar, pagaron justos por pecadores dando como resultado que gran parte de los Land Rover existentes, incluso los originales serie 1 importados de Inglaterra, tuvieron que ser mutilados recolocando los faros. Hoy en día es una rareza encontrar coches que no sufriesen la transformación.

En el caso de mi coche no fue una excepción. Se quitaron los faros de la calandra central y soldaron unos círculos de chapa de acero por el interior. Se hicieron nuevos agujeros en las aletas, y se colocaron los faros, alargando los cables de la instalación eléctrica.



Obviamente para mí restaurar el coche implicaba recolocar los faros en su posición original, ya que objetivamente es su imagen más bonita, y es como salió de fábrica.

El primer paso consistió en reabrir los agujeros en la calandra.


Exteriormente no había señal de los agujeros originales, ya que habían aplicado mucha masilla y pintura. Afortunadamente, no se tomaron la molestia de terminar decentemente el trabajo en el interior (Steve Jobs no lo habría admitido!), y el círculo de chapa soldado era claramente visible. Con una dremel, y una sierra de calar con la sierra de metal, pude quitar la chapa. Con una lima de media luna lijé todo el interior hasta conseguir un círculo perfecto. Una vez terminé la calandra, la llevé a limpiar con chorro de arena para posteriormente imprimar y pintar.

Por último, vino lo más complicado, cerrar los agujeros de las aletas. El aluminio de la carrocería de los Land Rover desde sus inicios era de la clase Birmabright. Como desconocía si era posible encontrar chapa de este material, usé el sistema más sencillo de todos, coger en un desguace un trozo de chapa original de una carrocería. Lo que cogí fue una de chapas de la sección de los asientos. Presenté la chapa delante del agujero de la aleta, y con un rotulador tracé la forma exacta, una por cada aleta, numerando A y B cada lado, y haciendo unas marcas para poder colocarlas exactamente en su posición.

La dificultad del aluminio es que es difícil soldarlo, requiere de una máquina TIG o MIG con gas y varillas especiales, y sobre todo mucha maña y cuidado. Sobre las varillas, he leído que algunas personas usan retales de aluminio de la propia carrocería para soldar. Llevé las aletas a un taller de maquinaria agrícola cercana donde me dijeron que sabían soldar aluminio. El éxito consiste en no recalentar las piezas ya que de lo contrario se revirará la chapa al ser muy finita. En vez de tratar de hacer un cordón completo por toda la circunferencia, se hicieron sólo 6-8 puntos de soldadura, cada pocos cm, y de 1cm de largo. Puede parecer poco, pero es más que suficiente ya que no es una parte estructural. Entre punto de soldadura y punto, se espera varios segundos para que todo se enfríe. Posteriormente se limpiaron con la dremel las soldaduras para dejar la superficie lisa. Compré un pegamento para metales epoxy de Ceys, que es son unos polvillos metálicos mezclados con una resina, y lo apliqué por toda la unión que no se había soldado creando una “soldadura en frío”. Por último se lijó todo el frontal de la aleta con la lijadora orbital, se retocó un poco con el martillo y el tas, y se aplicó algo de masilla de poliéster muy fina. Después imprimación, y pintura.

En esta foto se puede ver el interior de la aleta, donde se aprecian los puntos de soldadura, y las marcas de referencia para posicionar los círculos. Si le aplicase antigravilla al interior de la aleta, nadie podría saber que esta aleta ha sido retocada. Por supuesto que exteriormente no se nota absolutamente nada.



Esta misma técnica se podría usar para convertir unas aletas de serie 3 con sus correspondientes faros e intermitentes en una de 2a, recortando buena parte del cuadrado frontal, y soldando una plancha lisa de aluminio. Lo único que al menos yo no sabría reproducir es el prensado que llevaban las originales donde se colocaban los intermitentes.

4 comentarios:

  1. Muy interesante y didáctico el blog. ¡Ánimo!, y no dejes el proyecto.

    Un saludo.

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  2. Muchas gracias por los ánimos. Es un proceso lente, ya que el tiempo es mi peor enemigo... envidio a esa gente que tiene el coche debajo de casa y con sitio para arreglarlo ahí mismo. Iremos poniendo también la información interesante que descubra por internet

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  3. Que interesante,¿una pregunta?como estaban soldadas las chapas en los orificios originales de los faros? siguenos informando de tus avances por favor,gracias.

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  4. pues era una chapa de acero soldada por varios puntos con una mig. Afortunadamente no hicieron un cordón completo a lo largo de toda la circunferencia. Eso hubiese dificultado mucho la tarea. Al estar soldado en sólo unos cuantos puntos, con eliminar los puntos de soldadura, la chapa salió fácilmente.

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